Ángeles Martínez Fernández
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Mi experiencia no está siendo buena. Me citaron para el montaje el viernes 17 de marzo y me pidieron el dinero restante del presupuesto varios días antes de empezar a trabajar. Anteriormente iban ellos detrás de mí para ayudarme a decidirme, y una vez con el 100% del dinero en su poder, soy yo la que va detrás de ellos para que me dejen la cocina bien.
Es normal y comprensible que se cometan fallos en algo tan complejo como una cocina, lo que no es normal es que quieran que tú asumas el coste de sus errores. Cometieron uno con las medidas de mi fregadero, que no cabe en los muebles que me diseñaron. La comercial que lleva mi cocina, Lidia, una chica majísima, para solucionarlo me propuso que les comprase un fregadero nuevo a menor precio (el mío es Teka y está casi nuevo), y que vendiese mi fregadero en Wallapop. Yo no quería gastar más dinero innecesariamente, así que me propuso cambiarme un mueble de fregadero de 80 más un extraíble de 15, por un mueble de fregadero de 95. Reclamé la diferencia, porque me quedaría sin el extraíble, y me respondió amablemente que no era posible, porque para ellos era un coste extra fabricarme uno nuevo. Miré el presupuesto y no está desglosado. No se puede saber cuánto corresponde a cada módulo. Tras tener que insistir me rebajaron 40€ por perder el extraíble. Por otro lado, la puerta superior de la columna chocaba con el plafón del techo, y Lidia me propuso que cambiase yo el plafón de sitio, o bien hacerme ellos una chapuza en la puerta de la columna, cortándola unos cm para que no chocara. Al final cambié de posición el plafón, y no sale de ellos ofrecer compensación alguna. Por otro lado, tras instalar la campana extractora, el frente de la caja tiene 1,5 cm de separación con el techo porque cortaron una tabla algo estrecha. Me dijo Lidia que eso es "normal", "para que el tubo de humos se ventile y no se caliente", y q si no me gusta la estética la solución es q le ponga silicona. Además de lo anterior, el mueble abatible sobre el frigorífico me lo montaron con unas voluminosas y antiestéticas cajas de herrajes. Su respuesta fue que no se puede hacer nada porque esos son los sistemas que ellos instalan y es lo especificado en el presupuesto.
En el presupuesto apenas se detalla nada, sólo pone "SENSYS Silence Plus - HETTICH".
Decidí hablar con algún superior y me pasé por la tienda. Samantha, con la misma amabilidad exquisita que Lidia, me dijo que las enormes cajas grises es lo que venía en el presupuesto, y me informó de que el marmolista se pasaría al día siguiente porque tenía que tomar nuevas medidas. Mi inquilina se quedó esperando y nadie contactó ni se pasó por el piso. Llamé yo a Ruiz Verde y me dijeron que no me podían atender, que estaban muy ocupados con clientes y que me devolverían la llamada. No lo hicieron. Llamé a última hora y se desentendieron diciendo que el marmolista era una empresa externa (aunque subcontratada por ellos). Finalmente, ante mi insistencia, llamaron al marmolista y me comunicaron que ya había medido una semana antes y no tenía necesidad de pasarse de nuevo. Un desastre o una tomadura de pelo.
El día que montaron los muebles no fueron capaces de dejar el fregadero y la vitro conectados provisionalmente, y mi inquilina pasó todo el fin de semana sin cocina. El lunes Lidia dijo que lo sentía pero que hasta el miércoles no podrían ir a reconectarle la vitro. Mi inquilina por su cuenta llamó a un manitas para que le conectara la vitro y el fregadero.
El hueco para la lavadora y la secadora está muy justo y cuesta horrores mover cualquiera de los dos electrodomésticos. Han quedado empaquetados.
Tras terminar de montar todo, tb la encimera, no hay ningún enchufe bajo en la pared para la lavadora y la secadora. ¡Nadie se ha dado cuenta!
Llevo varios días durmiendo mal por el estrés con todo esto.
Para resumir, mi experiencia es que, una vez con el 100% del dinero, pasan de nosotros, no se dan ninguna prisa y les da igual la satisfacción del cliente. Te hacen a ti asumir los costes de sus fallos y demoras.