Pastelería Fantoba - Zaragoza, Zaragoza

Celia F.

Una pastelería excepcional, artesana y de toda la vida. Nos explicaron como confeccionan las frutas de Aragón, confitadas y cubiertas de un chocolate de calidad, y el turrón de guirlache que hacen en su obrador, y que sigue la tradición desde hace generaciones.
Sin duda un sitio al que ir a probar dulces típicos o comprar un buen recuerdo de la ciudad 🫶

delia S.

Pastelería tradicional, con pasteles y bombones exquisitos y recién elaborados. Decoración espectacular. No se puede venir a Zaragoza y no probar alguna exquisitez de esta pastelería que es todo un clásico. Sin duda para repetir.

Reseñeando

Pastelería de ambiente como antaño. Solo con pasar por el escaparate ya te quedas enamorado de algún dulce y tienes que entrar. Es un acierto siempre pero el precio de todo es bastante alto.

No he probado unas yemas más ricas hasta el momento.

Elisa M. R.

Siempre que voy a zaragoza procuro ir a esta pastelería porque tiene cosas deliciosas y mucha solera. Esta vez compramos unas alas de ángel (de cabello de ángel), una castaña confitada y un melocotón escarchado. Todo muy bueno. La última vez probamos merengue, tocinillo de cielo si mal no recuerdo y yemas que estaban deliciosas, además de algunos bombones. La atención muy buena y la decoración del producto muy buena también.

Ángeles

El sitio precioso y los dulces buenísimos!
Probamos uno de merengue y la verdad que muy rico. Además tienen mucha variedad y unos mazapanes muy curiosos con formas de verdura, frutas… recomiendo!
El personal muy atento 🤗

Florencia V.

Creo que lo mejor que hemos visto y probado por Zaragoza. Además de que estaba buenísimo la presentación y empaquetado de sus productos es inmejorable!
Será una parada asegurada cuando volvamos por la zona!!

Herena S.

Pastelería con mucha fama en Zaragoza. Mucha variedad y todo parecía delicioso. Me lo hubiera llevado todo.
Tienen la típica Trenza de la Virgen.
Cierran a las 10pm. Llegamos antes del cierre y como era esperable no les entusiasmó

Joan C.

167 años de antigüedad se explican por la calidad y el servicio de esta pastelería.

Durante unos días de estancia en Zaragoza la visité dos veces. En ambas ocasiones todo lo que probé fue excelente: Hojaldres rellenos de “cabello de ángel” (Pumkin jam) y totalmente cubiertos de piñones tostados; Hojaldres trenzados con abundantes frutas confitadas; Yemas glaseadas; “Frutas de Aragón” (Frutas confitadas cubiertas con delicioso chocolate negro).

Si, los precios no son baratos, pero, en conjunto, son menores que los de pastelerías de prestigio de Barcelona o Madrid. Y la calidad del producto es excepcional.

A esto se le suma un servicio exquisito. En mi segunda visita, cuando ya había pagado la compra, la vendedora me preguntó si ya me habían explicado cómo se hacían las “frutas de Aragón” que acababa de adquirir. Le dije que no, y a continuación, dedicó unos minutos a explicárnoslo a mi esposa y a mí, al tiempo que nos ofrecía una degustación de las mismas. Al comentarle que estábamos de viaje, y que ya nos marchábamos de Zaragoza, nos regaló una muestra de turrón de guirlache, que ambos reconocimos como uno de los mejores que hemos probado nunca. Esta amabilidad es la que marca la diferencia y hace recordar lugares como éste.

Por otra parte, entrar en este local es, en sí mismo, una experiencia para recordar. Es como viajar en el tiempo. Un local pequeño, con la decoración de madera de hace más de 150 años, los productos expuestos como pequeñas joyas, y al fondo las fotografías de personas famosas que a lo largo de los años han visitado la pastelería.